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Ago 31, 2021

Somos igual que drones a control remoto Naief Yehya

Somos igual que drones a control remoto Naief Yehya

El periodista Naief Yehya explora en su nuevo texto la tecnologizacion de cada una de estas experiencias humanas

El escritor Naief Yehya / Cortesia | Debate

Eduardo Bautista | El Sol sobre Mexico

Por cada like en Twitter, cada match en Tinder, cada viaje sobre Uber, el ser humano se convierte en dron. Suena a trastorno, sin embargo no lo seri­a. Son hoy por hoy las maquinas las que tripulan al varon. Basta con dar una ubicacion en Waze de seguir, casi a ciegas, las indicaciones de un celular. Basta la charla en sexo con el fin de que G gle, en minutos, nos sugiera marcas sobre condones.

La dronificacion del ambiente bien comenzo y no ha transpirado sobre eso esta convencido Naief Yehya, Algunos de los autores que mas ha texto acerca de el cyberpunk, esa ideologia que permite mas sobre 30 anos de vida hablo referente a lo que Ahora comienza a suceder la tecnologizacion sobre la totalidad de las experiencias humanas en la atmosfera sobre desigualdad social asi­ como desastres climaticos o biologicos. El cyberpunk, observa el autor, retrata ese segundo en que la interaccion se reduce a datos y no ha transpirado los varones aprenden a habitar el planeta con mentes maquinales o hibridas controladas por las mayusculos corporativos.

“?Cuando ibamos a imaginarnos que, en la pandemia, los unicos que iban a quedar seguros en las calles serian las maquinas? En Europa, las drones dan instrucciones a los usuarios con el fin de que regresen a las casas. Las aplicaciones nos dicen que comer, con quien platicar o que mercar. El dron, la maquina, por fin impone ordenes”, dice Yehya, quien acaba sobre anunciar su nuevo libro, universo dron Breve biografia ciberpunk de las maquinas asesinas (Debate, 2021).

En este ameno y revelador entrenamiento, el autor deje referente a lo inquietante que puede quedar el contraste entre los avances tecnologicos del capitalismo sobre vigilancia y no ha transpirado la decadencia de sociedades que viven inmersas en la desigualdad social, el intercambio climatico y no ha transpirado la mercantilizacion de lo persona.

Al completo eso https://datingranking.net/es/date-me-review lo permite Gracias al examen sobre un mecanismo que lleva dentro de nosotros muchos anos de vida el dron. La maquina que, En Caso De Que bien se ha usado para la hostilidades —con consecuencias bastante mas fatales, dice Yehya—, Hoy posee otros usos desplazandolo hacia el pelo resignificaciones en la vida cotidiana.

“Lo que ahora vemos en esta pandemia son las drones humanos, hombres en motocicleta entregando condumio a control remoto desde la app con inteligencia artificial que conoce a la excelencia tu localizacion, tus gustos asi­ como tu cuenta del banco. Nos dronificamos de rescatarnos a nosotros mismos porque fuera existe un virus mortal. Vaya ironia social”, reflexiona.

Otro fenomeno que ha sucedido durante el confinamiento, an aseverar sobre Yehya, es la “z mbificacion”, termino relacionado con el empleo continuo sobre Z m durante esta pandemia. Las videollamadas, dice Yehya, han marcado la pauta sobre la novedosa manera sobre convivencia social, igual que en una cinta de ciencia ficcion. Si bien ninguna cosa sea gratis, porque cuando ingresamos a Z m o cualquier una diferente uso o servicio sobre G gle, Apple o Microsoft, en inconsciente regalamos documentacion a los grandes corporativos de Silicon Valley, en sintonia con los ultimos reportes sobre seguridad de el mismo gobierno estadounidense.

“Los Uber igualmente son la clase de drones humanos. Sobre exacto modo, en la actualidad todo el mundo somos drones tripulados por nuestros telefonos celulares. Con Waze vamos a donde sea, aunque pobre las ordenes sobre la mente maquinal que un conmemoracion sera competente sobre una cosa mas que guiarnos por la ciudad”, afirma el tambien autor de libros igual que Pornocultura El espectro de la furor sexualizada en las medios (2013) y no ha transpirado Tecnocultura. El espacio intimo transformado en tiempos de paz y enfrentamiento (2012).

Naief Yehya reside en novedosa York, sin embargo recuerda con demasiada claridad cuando la desarrollo cyberpunk y la obsesion por las teorias conspiratorias eran asuntos de unos cuantos, en la maneras de vida underground cuyas publicaciones alternativas se encontraban en el tianguis sobre El Chopo de la urbe de Mexico, Algunos de los mayores refugios de el rock y no ha transpirado el punk nacional.

Desplazandolo hacia el pelo es que, en un inicio, la red fue ese refugio que vendio al varon la de estas ideas mas romanticas en la historia sobre la civilizacion el disponible comunicacion a la cultura asi­ como a la hacienda por mediacii?n de la plataforma absolutamente democratica que le daria espacio por igual a la marca comercial que al vi?stago de el amigo, recuerda Yehya.

“La idea era apropiarse al completo, utilizarlo cualquier a nuestro forma, de una modo bastante punk, e ignorar a los corporativos asi­ como a las instituciones que se creian duenas sobre la ciencia. Creimos que, con la venida sobre Internet, la tecnologia se democratizaria pequeno esta nocion de que cualquier estuviera disponible y sin cargo en la red. Cualquier esto era muy atractivo, No obstante habia un coste las derechos de todo el mundo los creadores estaban estando violados”, dice.

Luego, irrumpieron las grandes corporaciones “En un comienzo, (las corporaciones) habian quedado completamente marginadas, No obstante escaso a poco empezaron a colarse. Primeramente existio esta idea sobre que todos tendriamos las mismas oportunidades de mostrar nuestros servicios o expresar nuestras ideas. Sin embargo ri?pido nos dimos cuenta que eso era la bonita fantasia, desplazandolo hacia el pelo que tenia mas oportunidades CocaCola que Naief Yehya “.

El ideal sobre Internet, al final, nunca se cumplio. “En poco lapso las jerarquias verdaderas entraron, el la red empezo a fluctuar, a marginar a los individuos y no ha transpirado a privilegiar a las corporaciones Incluso que estas recuperaron el lograr de el cual habian sido relegadas. Desplazandolo hacia el pelo fue por lo tanto cuando no solo entraron las corporaciones, sino los gobiernos y no ha transpirado las compai±ias de inteligencia. Pasamos de un discurso rebelde y no ha transpirado contestatario an individuo de sumision asi­ como control”, concluye Yehya.